Comunicar vía redes en tiempos del Covid

La lucha por sumar seguidores, lograr popularidad, tener el mejor contenido o imagen, es sólo el inicio del largo camino para hacer llegar mensajes a los cibernautas. La competencia se vuelve brutal si buscamos canales de YouTube o páginas de Facebook que hablen de un mismo tema, y ni qué decir de Twitter.

La búsqueda de la inmediatez aunada a la poca retención en los usuarios se convierte en el verdadero reto, pues ante la oferta de millones de contenidos, la comunicación y difusión se vuelve casi imposible.

Pero entonces, ¿por dónde empezar? Soy fiel creyente de que la clave del éxito no está en buscar imitaciones, sino que se debe de echar mano de nuestra herramienta más genuina: nuestra personalidad. Y es que nadie es igual a nosotros, nos podremos parecer, pero somos diferentes y únicos.

Por lo tanto, la llave que nos abrirá la puerta para dirigir los mensajes asertivamente es encontrar nuestro propio estilo. Además, debemos conocernos a tal grado de saber si nuestro talento se encuentra en la escritura o en la palabra, pues de ahí dependerá todo.

No olvidemos que hoy tenemos un aliado, si así lo queremos ver: el confinamiento… éste obligó a todo el mundo a permanecer en casa, lo que convirtió a las redes sociales en una ventana poderosa hacia los demás.

Por meses nos convertimos en un “Big Brother”, en un reality, en el que las redes sociales fueron las cámaras de lo que todos hacíamos en pandemia. Unos empezaron a vender cosas u ofrecieron talleres, otros buscaron formas de emplearse ante la escasez de trabajos o recorte de salarios, y fue ahí cuando se hizo más fuerte la necesidad de saber comunicar.

Cada día de la pandemia, al abrir Facebook, notaba que se hacía más y más urgente tener una puerta que conectara a todos mis contactos entre sí para hacer llegar la información de lo que todos estaban emprendiendo o haciendo.

Al mismo tiempo, notaba que un simple post no era suficiente. Así que combiné una idea “loca” que desde hacía tiempo tenía en mente con la intención de hacer algo útil para todos, sumando, obviamente, mi personalidad… así nació Aquí Casual con Magu Jasso, mi primer programa de streaming vía Facebook.

Mi fin no es volverme youtuber, influencer, líder de opinión o cualquier símil que los más críticos a este proyecto puedan pensar; mi fin es AYUDAR y divertirme ayudando, seguir aprendiendo el difícil arte de estar en vivo frente a una cámara, pues es lo que me da las tablas para mis otras profesiones: la actuación y la conducción.

Así, cada programa y entrevista en vivo que realizo, se vuelve un reto personal, pero también una oportunidad de comunicar.

En el camino he aprendido algunas cosas básicas: nunca subestimes quién está tras la pantalla, no pienses en el rating, sé tú mismo, diviértete y haz que los invitados estén cómodos, todo lo demás se da por añadidura.

Si esa entrevista la vio sólo una persona, por decir un número, ese mensaje ya fue entregado de una forma casual y con mi sello particular, logrando el fin de promocionar al otro. Pero eso sí, el aprendizaje nunca acaba, y la búsqueda de un mejor estilo sigue presente. La labor no es fácil, pues en efecto, la inmediatez es la peor enemiga, porque estamos acostumbrados a que la atención en un streaming dure menos de 15 minutos, y entonces la entrevista que empieza a tornarse una charla, se tiene que apresurar para complacer a la dispersa atención del público.

Tal vez sea momento de regresar y valorar aquellos programas de radio, de varias décadas atrás, en donde la plática en una entrevista era la compañía de muchos solitarios o la ambientación en muchos hogares, sin importar su duración. Pero eso sólo el tiempo lo dirá y, mientras tanto, sólo queda el hacer y dejar ser, pues en estos tiempos la unión hace la fuerza y el comunicar se vuelve un bien común. ¡Usémoslo!

Margarita Jasso Belmont