Cómo generar una buena comunicación corporativa

Pocas facetas de las relaciones públicas son tan incomprendidas como la comunicación corporativa

Sin embargo, en el fondo es más simple de lo que parece

En toda organización, desde una start-up hasta una transnacional, hay comunicación corporativa. Esta comunicación se da en distintos niveles que van desde la participación directa de los empleados y la difusión de información hasta las gestiones de crisis y la consolidación de una reputación. Además, a esto se suma el trabajo de periodistas y el manejo de redes sociales.

La comunicación corporativa impregna todos los aspectos de una empresa y funciona a través de la actividad planificada; sin embargo, también debe responder a escenarios imprevistos de forma adecuada. Se trata de una inversión y no de un costo, pues asegura que una empresa hable con una sola voz coherente, unificada. Esta voz es resultado de una estrategia general a partir de la cual se transmite toda la actividad táctica y con la que debe alinearse toda la implementación de comunicaciones.

La noción de estrategia es especialmente importante y no debe perderse de vista, ya que la comunicación corporativa debe centrarse principalmente en el logro de los objetivos de la empresa y en la ejecución táctica. Parece obvio, sin embargo, se corre el riesgo de que la comunicación salga mal cuando no existe un liderazgo claro. 

¿Cómo puede una empresa garantizar que su equipo de comunicación corporativa sea eficiente y eficaz? Te presentamos algunas recomendaciones para una buena comunicación corporativa:

• Proximidad al poder. Cuanto más cerca esté el director de comunicaciones (o el profesional de comunicación de mayor jerarquía) del director ejecutivo y la junta ejecutiva, mejor se desempeñarán. La comunicación debe ocupar un lugar en la mesa de la sala de juntas.
• Libre flujo de información. El área de comunicación debe actuar como los ojos y los oídos de una empresa, explorando y traspasando fronteras. Debe ser un intérprete y una interfaz con todas las partes interesadas de la corporación, facilitando la comunicación bidireccional y fomentando el diálogo.
• Abre la puerta a las aportaciones objetivas. Los consultores externos pueden proporcionar información brutalmente honesta y fría, lo que refuerza la capacidad de gestionar las comunicaciones y las relaciones de las empresas.
• La incorporación de un consultor externo en tu organización durante un período de tiempo estratégico puede producir resultados significativos y demostrables en términos de desarrollo de capacidades a través de la mejora de las habilidades, la capacitación y la implementación de las mejores prácticas. Esto puede transformar a un equipo para operar con influencia e impacto.

El equipo de comunicación corporativa debe actuar como el corazón de la empresa, sirviendo como conciencia y como elemento vital de toda la organización. Cuando el equipo de comunicación cuenta historias poderosas puede acelerar el crecimiento de la marca, mitigar una crisis, pulir la reputación y desarrollar el negocio. Vale la pena invertir en ella.